Las personas mayores de 80 años han ido pasando a recibir la vacuna en el set dispuesto cerca del frontis.

La sesión matinal en el frontón de Kanpezu ha transcurrido con orden y normalidad, como hace 21 días coordinada entre el Ayuntamiento y el equipo sanitario comarcal

Hace tres semanas el frontón de Kanpezu se convirtió en un vacunódromo y se estrenó con esta función para la primera dosis de Pfizer destinada para las personas mayores de 80 años de la comarca sanitaria de Montaña Alavesa. En total, se inocularon 162 vacunas, de las cuales 21 correspondieron a asistencias domiciliarias. Hoy se ha completado el pautado a este grupo de edad en una sesión no calcada pero muy parecida a la de hace 21 días.

El personal sanitario repasa las citaciones con las y los mayores esperando turno en el improvisado set de espera.

«Se ha diferenciado en que ahora las vacunas las teníamos desde el día anterior. Así hemos podido empezar a las 9 de la mañana, un poco antes, y también hemos podido alternar vacunación en domicilios, sin tener que esperar al final». Lo explicaba Josete Bringas, la enfermera del equipo sanitario de Montaña Alavesa, de quien partió la iniciativa de organizar la sesión de vacunación en Campezo, evitando de esta forma los desplazamientos hasta los hospitales vitorianos. Se cambiaba así el primer plan de citación previsto por Osakidetza.

También ha variado esta segunda jornada del pautado la composición del equipo sanitario, esta vez personal médico y de enfermería íntegramente de la comarca, en total 7 profesionales. De acuerdo a las citaciones, las vacunaciones se han alternado, en el orden en el que se han ido citando telefónicamente, en el interior del frontón y en los mismos coches en los que las y los mayores de nuestros pueblos iban llegando. En unos casos acompañados por familiares y en otros, como seis vecinas y vecinos del Valle deHarana, transportados por el microbus de Pérez que ha puesto a disposición este Ayuntamiento.

Buena organización del operativo

La sesión se ha prolongado toda la mañana, con final antes de las 2 de la tarde. «Todo según lo previsto, con buena labor de organización y la tranquilidad de nuestros mayores», ponía el acento Ibernalo Basterra, la alcaldesa quien ha estado supervisando un operativo que ha consistido en disponer el frontón y sus accesos para la llegada de los vehículos. Las y los operarios municipales se han afanado en ello desde ayer. «Hoy hay más tranquilidad que hace 21 días y también se ha notado que las vacunas se disponían desde ayer» destacó la alcaldesa. Coincidía su opinión con la de Fernando López de Lacalle, médico del ambulatorio de Campezo, esta mañana en funciones especiales de control de pacientes citados, en el sentido de que «esta es una manera de facilitar y acortar los desplazamientos para vacunarse».

Mayores de Harana cogen el autobús de vuelta a sus domicilios.

Según hemos podido saber, la organización de esta sesión en el frontón de Campezo, podría repetirse para otros grupos de edad, aún por recibir la vacuna. «Hemos solicitado, pero aún nos tienen que contestar, la vacunación aquí para la franja de edad entre 70 y 80 años –aproximadamente unas 250 personas en la comarca sanitaria de Mendialdea-, el día 29 de abril», adelantó Josete Bringas.

Por el momento el resultado de la experiencia del frontón como hospital de campaña para la vacunación no ha podido resultar mejor. La prueba, en las palabras de alivio de todas las personas vacunadas. «Todo muy bien. Me voy a casa tranquila», decía María Luisa sentada en el bus camino de San Vicente.