Ibai, Markel, Jaione y Arrate forman Magufada, este mediodía en la actuación de la Kultur Etxea de Kanpezu.

Gaur eguerdian Udalak antolatutako Mendialdeko laukotearen ikuskizunak Arrakasta handia izan du

Concierto teatral de Magufada. Esta era la vestimenta en cartel del evento de este mediodía en la Kultur Etxea de Kanpezu. Con inicio a las 13.13 horas, 13 temas por delante, salpicados con otras dos canciones improvisadas y la naturalidad de conversaciones de ensayo y cocina entre col y col. Todo muy doméstico.

Porque el  cuarteto de artistas se muestran también muy de casa, en pijama incluso, cercanas y cercanos ante el público. Las conversaciones surgen mientras hay cambio constante de instrumentos y voces. Hay feedback desde la misma entrada a la sala, que también lo ha sido hoy de una exposición integrada en el espectáculo. Láminas collage con claros mensajes: cuidado con este capitalismo atroz, con esa insoportable sociedad de consumo y el trato que le damos al medioambiente. Contrastan con la música que sale de una gran cacerola en el fuego, sorgina y personajes mitológicos circundando… así se dibuja el repertorio de hoy puesto en cada silla.

Todos estos ingredientes con aliños oportunos forman parte de la pócima musico-teatral que ha ofrecido Magufada. Sabor exquisito, como el de un dulce de antaño, pero efecto final de aire fresco. Ese que también parece faltarnos en la cultura hace tiempo. Lo hemos percibido en las reacciones de las 60 personas que han disfrutado y vitoreado esta actuación, programada en colaboración con el Ayuntamiento de Kanpezu. Una vez más el trabajo e interés por darle la vuelta a las manifestaciones culturales ha tenido su fruto en este municipio.

Separaciones de asientos por grupos, unidades familiares, espacios… Todo se ha previsto desde la organización para el patio de butacas. También en el escenario aunque aquí ha dominado más la esponaneidad, brillante. De la mano de Arrate,  Markel, Ibai y Jaio, cuatro artistas poniendo en escena la «teoría y/o acción pseudo-científica defendida a muerte». Eso es Magufada según ellas y lo que parece defenderse a muerte son ideas y sentimientos mucho más sencillas y básicas de las imponemos a nuestra existencia. «Los cuatro elementos (…) ofrecen espacio al ser pa’ poder ser», canta Jaio en  «Retazos de vida».

Arrate, Markel, Ibai eta Jaio, Magufadako lau artistak dira. Denak txandakatzen dira instrumentu guztiak jotzeko.

Para expresar estas y otras vivencias, Magufada despliega un gran abanico de ritmos. Viene tan. bien un Rhythm and blues, como una rumba, jazz, una cumbia, o un charlesston. Todo tiene encaje en un repertorio trufado de comicidad por los cuatro costados, que llega a su momento culmen con las improvisaciones. Jaio pone su voz preñada de matices y suma el talento del grupo para interpretar, como lo ha hecho hoy en Kanpezu, dos canciones con sendos temas propuestos desde la platea…. la poda y el vermut. Sólo dos miradas, dos acordes conveniados en el cuarteto y la canción ha salido rimada hasta el final. Puro arte y genialidad los de Jaio en comunión grupal.

La de Kanpezu ha sido la tercera actuación de Magufada, tras estrenarse en el último Atauri Art, y la sala Mostrenka de Gasteiz. «No hay por ahora  más previstas», decía Arrate al final de esta actuación, aunque opciones sí, de seguir al grupo a través de los vídeos que van grabando. «La idea es ir sacando los temas en vídeo poco a poco», adelantaba. Por ahora, Youtube enseña una pildorita grabada en Urbisu el pasado mes de enero. Lo dicen en «Hankan mina», la vida no es como queremos que sea, pero hay que saber darte la vuelta y gozarla. «Hemen naiz, mendian, naturan… paradisuan».