86 días después las trabajadoras continúan en huelga y manteniendo el pulso para dar visibilidad a un conflicto en un momento de máxima incertidumbre por la nula respuesta de la empresa
El conflicto laboral en Altan llega a su día 86 (el contador incluye ya desde enero los fines de semana y festivos al ser ya huelga indefinida a todos los efectos) y la situación sigue siendo de avance cero en la negociación por un convenio justo y la aplicación del IPC. Lo último que conoce la plantilla es «la postura enrocada» manifestada una vez más por la dirección en los últimos contactos mantenidos con la representación sindical.
«No hay nueva propuesta más allá de los 800 euros no consolidables en el salario, que nosotras rechazamos pero que tampoco sabemos si caducó en enero o no. La nuestra que presentamos sigue siendo el convenio registrado y un IPC con suelo del 1% y techo del 4%». La reivindicación fundamental sigue siendo esa y la situación de punto muerto la exponen cuatro trabajadoras con las que mendialdea.info ha hablado esta semana. Isabel Barrera Barrera, Laura Castellano Lozano, Ainhara Elorza Múgica, y Liliana Villamor Melquizo interpretan que la estrategia de la empresa es «intentar desgastarnos. En nuestro último contacto con los jefes de planta y de recursos humanos, éste último dijo la frase clave: que no quieren registrar el convenio porque la empresa perdería poder de decisión» recordó Isabel Barrera, presidenta del comité.
Ainhara Elorza añade que «lo que se puede leer entre líneas es que quieren dejar de aplicar nuestro pacto de empresa. La ultraactividad vence en junio de este año y podrían aplicar el convenio estatal de Químicas». En este escenario las trabajadoras ya han hecho algunos cálculos sobre la pérdida de poder adquisitivo, «en el grupo 2 que son el 90% de la plantilla, personas operarias de producción, unos 3.000 euros menos al año, además de añadir las mermas en las IT y los días más de trabajo al año».
La inacción entendida así de la empresa está siendo contestada con una actitud de mantener el pulso de la reivindicación. «Seguimos fuertes», se reafirman. Les alienta la agenda de acciones que les han dado visibilidad en las instituciones y también en los medios de comunicación. En los últimos diez días se han manifestado frente a la Diputación, la sede de Osakidetza y el Parlamento Vasco haciendo conocer sus peticiones. Además el pasado jueves el grupo llevó la reivindicación a la carretera, desde Ventas de Armentia hasta Bernedo, en una marcha de 24 kms que finalizó a las puertas de la empresa.
Empleo para evitar la despoblación
Recordando la comparecencia en la comisión de Desarrollo Económico de JJGG, el 4de febrero y en la que intervinieron Carolina, Ainhara y Laura, «incidimos en lo que nos hace diferente de cualquier otra empresa en conflicto. Que somos de 134 trabajadores, 104 somos mujeres y que estamos en una zona despoblada. Cuando se creó Biomendi el objetivo era el fomento del empleo en la zona para evitar la despoblación». Elorza actualiza este mismo objetivo que ha remarcado el propio diputado general, Ramiro Gonzalez, en las últimas visitas a la planta de Bernedo. Las trabajadoras creen que es el momento de «una respuesta clara de las instituciones. Diputación y Gobierno vasco que durante años les han otorgado muchas subvenciones públicas».
El documento de la exposición en la comisión de juntas totalizaba más de 650.000 euros en ayudas desde 1999 «aunque no son todas, son solo a las que hemos podido acceder de momento», recordaba Laura. Cantidades al margen, Ainhara plantea que «cuando se inyecta dinero público en una empresa no puede ser a cambio de ninguna exigencia ni control, lo mismo que cuando alguien compra un piso de protección oficial tiene unos requisitos a cumplir. Entonces, qué mejor control que asegurar las condiciones de trabajo de las personas empleadas….».
La presencia en JJGG es agradecida a los grupos de EH Bildu y Unidas-Podemos, que les cedieron su tiempo en la comisión, y ha tenido un efecto muy positivo en las huelguistas, que manifiestan la importancia de sentirse apoyadas. «Los sentimos de la gente de la comarca, de nosotras mismas que nos damos apoyo moral porque en una huelga de 3 meses hay momentos de subidón pero también momentos muy duros que los llevas a casa. Pero aquí seguimos y en este tiempo nadie que inició la huelga ha entrado a trabajar». Esta unión interna contrarresta otras situaciones no tan agradables, entre ellas la relación complicada, de cierta tensión, generada con los compañeros que no han secundado la huelga. «Consigamos algo o no también les va a afectara a ellos», recuerdan.
El sábado, manifestación en la Virgen Blanca
En la agenda próxima de la plantilla en huelga, estaba marcada para ayer martes una reunión de otro grupo con la 2ª teniente de diputado general, Cristina González, también con la titular de Hacienda y Presupuestos y el director de Desarrollo Económico. La también diputada de Fomento del Empleo habría derivado la exposición del conflicto en la Viceconsejería de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno Vasco. Para este miércoles la plantilla va a tener también representantes en el Parlamento Vasco para contar la situación laboral de Altan en la comisión de Trabajo y Empleo. Entretanto, las protestas continúan a diario en el polígono de Bernedo en las horas de cambio de turno de Altan, y hoy han contado con el apoyo de representantes de Bildu Araba.
Este sábado 19 de febrero hay convocatoria de manifestación en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria. Bajo en lema «Aquí trabajamos, aquí negociamos», la concentración será a las 12.30 horas. Las trabajadoras en huelga recuerdan nuevamente lo importante de verse apoyadas por mucha gente porque «cada día que pasa tiene menos sentido echarse atrás. Ya no nos podemos rebajar más, lo que pedimos es el mínimo», recalca Liliana.