Localizado en un tramo fluvial del Ega un ejemplar macho, el primero detectado en Mendialdea en los dos últimos años

Momento fugaz en el que el ejemplar macho es liberado en la ribera del Ega.

Dos años después de su último avistamiento en Mendialdea, el visón europeo vuelve a verse en su hábitat natural, cerca del río.  Ha sido hoy viernes 9 de octubre en el tramo del río Ega, entre Antoñana y Santa Cruz de Campezo dentro de los trabajos de muestreo de esta especie amenazada y su competidora -el visón americano- que se realizan desde hace varios años. Desde 2016 Javier López de Luzuriaga se encarga de esta zona de Montaña Alavesa y esta mañana se ha llevado una grata sorpresa al ver un visón europeo dentro de una de las cajas-trampa instaladas. El ejemplar es un macho joven y ya se le ha bautizado con el nombre de «Kanpezu», al ser este el municipio donde ha aparecido.

«En esta zona el último ejemplar de visón europeo del que se tiene constancia fue uno que apareció atropellado hace dos años. Pero en otras zonas de Alava ya se están detectando nuevos ejemplares últimamente y además están los programas de reintroducción de la especie, como el que ahora está en activo en Salburua». Aun así,  el visón europeo sigue catalogado «en peligro crítico» ante la amenaza de su pariente americano, su gran competidor. Desde 1998, Diputación, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y una amplia red de colaboradores trabajan conjuntamente en acciones de control de las poblaciones de la especie exótica invasora.

Sigue en el Ega

Huellas de visón europeo (Mustela Lutreola)

La captura en trampeo de este ejemplar supone así la confirmación de que el visón europeo sigue en la ribera del Ega, tanto en el brazo de Lagrán-Bernedo, como en el de Azazeta-Kanpezu. Y al mismo tiempo de que el americano parece estar en retroceso. Al menos no se ha avistado desde hace al menos 5 años. «El primer americano lo vio hace 13 años en Maeztu Ramón Arambarri», recuerda López de Luzuriaga. El técnico naturalista ha trabajado desde 2001 en muestreos de esa especie en otras zonas de Alava y con métodos no tan efectivos como las plataformas-flotantes. «El huellero es una mezcla de arena y arcilla. En el momento en que se detecta que hay huellas de visón se colocan las cajas trampa, para capturar los ejemplares».

 

Plataforma para seguimiento de visón americano y europeo

 

 

 

 

 

 

 

López de Luzuriaga ha seguido el protocolo marcado en estos casos. «Se lleva al animal al centro de Mártioda para hacer un chequeo veterinario completo. Se toman entre otras, muestras para análisis genéticos y sanitarios, datos biométricos y se estima su edad. Podría tener entre uno y dos años, y también ser descendiente de alguno de los ejemplares capturados hace unos años», razona. Una vez registrado y visto por el veterinario, el visón macho «Kanpezu» ha sido conducido de nuevo hasta un punto del tramo fluvial del Ega donde se ha liberado.

 

La salida en la ribera ha sido tan fugaz que apenas ha podido ser captada por la cámara. Fuera de la jaula le esperaba un vasto territorio que controlar y la comida de la que se nutre, cangrejos, ratas o topillos entre otras presas. El visón europeo es más pequeño que el americano y se diferencia de su oponente por tener dos manchas blancas, tanto en la parte superior como inferior del morro.