«Las redes y la comunidad son más necesarias que nunca en la lucha contra la violencia machista» reclamaron en los actos convocados por Lamingorriak

La concentración de Kanpezu, con cerca de 40 personas, tuvo lugar en la plaza Samuel Picaza

La voz de la lucha contra la violencia machista se oyó ayer en Mendialdea en sendas concentraciones celebradas con motivo del 25N en Maeztu y Kanpezu, donde se reunieron cerca de 70 personas en total. A través de pancartas y alocuciones se dejaron claras las principales ideas de la reivindicación, que en el caso de Maeztu estuvo acompañada por el grupo de batukada Mendiandreak.

La batukada acompañó el acto en Maeztu

La pancarta principal que se sacó en Kanpezu contenía el lema Emakumeak aske eta bizirik, en tanto que la de Maeztu se mostró el lema Indarkeria sistemaren ispilu que presidió la convocatoria en la agenda y redes sociales, para ambos casos del colectivo Lamingorriak.

En el mensaje central se recordó como el movimiento feminista ha visibilizado la violencia machista que se da fuera de los hogares, pero en estos meses de pandemia «tenemos que poner el foco dentro de las casas» donde el maltrato hacia niñas y mujeres ha continuado. En el ámbito de las cárceles se denunció «el aislamiento al que han llevado las medidas adoptadas por los gobiernos». Además se recordaron otros tipos de violencia que han surgido como «una brutal violencia económica. Han confinado a las trabajadoras internas, las han despedido de un día para otro o las han dejado en el paro». Las trabajadoras sexuales «también están en el olvido».

Un foto para recordar y difundir bien el mensaje

La reivindicación se dirigió también a unos servicios públicos y para todas, «para que todas las vidas tengan el mismo valor social, sin violencias. Recortar lo público y privatizarlo también es invertir en violencia machista». En estos momentos complejos de crisis sanitaria hay una demanda de que «las redes y la comunidad son más necesarias que nunca, cuidemos también nuestros espacios feministas. Gure borroka ere esentziala da eta ezin du egoera baretu arte itxaron».