Las técnicas de Artyco se afanan en las primeras labores de limpieza de los portones.

La empresa Artyco trabaja en la restauración de estos elementos singulares que darán lustre al ampliado edificio del muelle de carga del Trenico

Desde el 4 de diciembre las y los técnicos de la empresa de restauración Artyco trabajan en dar lustre a un conjunto de portones, módulos de rejas de hierro puro, al igual que una cercha interior y 8 jabalcones exteriores. Todos estos elementos son singulares y se integran en la arquitectura del conocido como almacén del muelle de carga del Trenico en Antoñana. Como se tiene constancia del proyecto y la construcción de este edificio, según lo ideó el ingeniero Alejandro Mendizabal Peña en 1926, se puede decir que estas piezas recobrarán todo su esplendor casi un siglo después de que formaran parte del edificio.

Detalle del proceso de retirada de material envejecido en una puerta.

La actuación está promovida por el departamento de Medio Ambiente de la Diputación alavesa, como colofón a las obras de ampliación del viejo almacén realizadas durante este año, con un coste de 204.000 euros. El diseño se ha basado en el boceto que Mendizabal llamó ‘Modelo Dos del Proyecto de Muelle Cubierto y Descubierto’. Data del mismo 1926, no llegó a construirse, pero pretendía ser un muelle de carga o un pabellón para las cocheras del tren en la estación de Antoñana.

El objetivo de la ampliación es reconvertir el edificio para ampliar usos. Una zona seguirá alojando el garaje de bicicletas de alquiler y su taller, y el nuevo espacio será para el descanso de ciclistas y senderistas que hacen uso de la Vía Verde a su paso por este punto del municipio de Campezo-Kanpezu. Hoy por hoy el del Vasco Navarro es el itinerario verde de mayor utilización en Alava con cerca de 240.000 personas al año registradas en alguno de sus puntos de control.

Materiales de muy buena calidad

Respecto a los elementos que ahora se restauran, «nos encontramos con  materiales de muy buena calidad constructiva, sobre todo la forja de hierro, que es hierro puro y una maravilla», indicaba Antonio, de Artyco.  En el marco de la época de inicios del siglo XX la estética de las rejas -engarzadas con series de arcos porticados- tienen un regusto modernista. «Pero un modernismo llevado a un edificio industrializado», destaca el técnico. Respeto a las puertas, son «dos puertas dobles correderas, de madera de pino, cada una de ellas de casi 3 x 2 m que cerraban los laterales del edificio».

El tratamiento en la forja de hierro busca extraer la pátina del óxido de la época de fabricación.

Los tratamientos de la madera se resumen en «retirar recubrimientos envejecidos y obsoletos, trabajos de consolidación constructiva o de carpintería y trabajos de nutrición y acabado de las maderas», detalla Azucena, responsable de Artyco. Los elementos metálicos que se están tratando son una cercha interior,  los ocho jabalcones exteriores y cuatro piezas de rejas que van incorporadas en la carpintería en arco. Su tratamiento, lo mismo que en las carpinterías, consiste en «retirar los recubrimientos o pinturas inadecuadas, retirada del óxido, inhibición o paralización del proceso de oxidación y una protección final».

Estos trabajos tienen un presupuesto de 19.785 euros y se prolongarán durante un mes. El mismo espacio del almacén del muelle de carga, ahora ampliado, está sirviendo de taller de restauración durante estos días. Este proceso ha coincidido con el final de la temporada del servicio de atención al público en el Centro de Interpretación del Vasco Navarro (hasta el 13 de diciembre), responsabilidad en su gestión de la Cuadrilla y cuya concesión recae en la empresa local Natouring S. L.