El coche de una trabajadora se cruza con un tractor, con preferencia al ser un camino agrícola.

La empresa gestora, la UTE  Zaintzen Clece, se aferra al recorrido más corto y «barato» que propone Google maps en los desplazamientos entre pueblos

Desde el pasado verano la plantilla de Zaintzen Clece, -UTE formada para trabajos de asistencia domiciliaria- está obligada a revisar con la empresa un supuesto «exceso de kilometraje» imputado a los desplazamientos de las trabajadoras desde su casa hasta la de las personas que atienden. Estos desplazamientos se ubican en los lotes de servicio en  los que es adjudicataria esta UTE dentro del concurso convocado por la Diputación: el 7 corresponde a  Montaña Alavesa y Agurain-Llanada; y el 9, es el extendido en toda Rioja Alavesa.

Esta revisión de kilómetros, solicitada dentro el último año, depara la devolución de cantidades ya cobradas por esta dieta. Así la empresa pretende forzar «un acuerdo compensatorio para no judicializar el asunto», una práctica que ha sido denunciada por el sindicato LAB, junto con ELA y CCOO, integrantes del Comité de empresa de Zaintzen Clece. Sólo en Montaña y Llanada el cupo de trabajadoras de esta empresa sobrepasa el centenar. «Al principio fueron unas pocas, pero luego la presión para que devolvieran cantidades se extendió a la mayoría que tienen que desplazarse de  localidad para hacer su trabajo», reveló Nuria López de Uralde, representante sindical de LAB.

Recorridos marcados en Google maps entre Larrea y Dulantzi.

Según estas fuentes, cada trabajadora que utiliza su coche para realizar el servicio tiene que marcar  inicialmente la dirección de su casa y, como destino, la de la persona usuaria (así durante toda la jornada de trabajo). Lo delirante del tema es que la cantidad de kilómetros son los que el Google maps marca en el recorrido más corto posible y no los reales de una vía de la red foral. «Hay carreteras que en realidad son caminos rurales, en mal estado, te encuentras con tractores y no cabes o con un rebaño de ovejas. Eso no parece importarles sino que hagas el itinerario más corto y en 10 minutos como máximo», indica Nuria. El exceso de kms (cada uno se paga a 0,29 €) que reclama la empresa implica devoluciones «que pueden ser de 100 o llegar a los 2.000 euros, según los casos. Algunas trabajadoras habrían abonado ya estas cantidades «para quitarse el problema de encima, y porque hay presiones de ir a la vía judicial, pero evidentemente nuestras afiliadas y nosotras lo estamos peleando».

La sindicalista pone algunos ejemplos sobre el terreno. «El tramo Heredia-Aspuru dentro del enlace Larrea-Dulantzi, es intransitable, es que no tiene consideración de carretera pero como ahorras algún kilómetro y te sale en Google maps, te lo meten por ahí». Otro ejemplo claro está, dentro de Mendialdea, en el enlace Bujanda- Santa Cruz de Campezo. «Son 9 kms por carretera local a través de Antoñana pero 4 kms por un camino agrícola donde te encuentras con un tractor que tiene preferencia, y no cabes. O sea que diariamente, con los dos desplazamientos de ida y vuelta que tengo al día  la diferencia son 20 kms que me obligan a devolver, porque voy por la carretera correcta» explica una asistente que prefiere no revelar su identidad.

Esta asistente aporta algunos datos de trabajadoras y personas usuarias en esta zona de Mendialdea. «Seremos unas diez trabajadoras y entre 50 y 60 personas usuarias a las que cuidamos». Señala también otros recorridos cortos obligados por la empresa en connivencia con el buscador web más utilizado. «De San Vicente a Apellániz te manda por Sabando, una carretera estrechísima y peligrosa donde te puedes encontrar con un autobús y no pasar. La interlocultora revela que realiza una media de 6 servicios diarios y que tras 25 años dispone de garantía salarial (un fijo), «aunque abundan más las remuneraciones sólo por hora o servicio, estando disponible domingos y festivos.

Intereses económicos por delante de la salud

El mal estado del firme en algunos caminos provoca inseguridad en los trayectos.

Las precarias condiciones laborales de este sector nunca han provocado la queja de esta trabajadora, que ha pasado por siete empresas de ayuda a domicilio. Hasta ahora. «Nos están mareando, están pagando precios distintos, te obligan a presentar puntualmente el boletín de desplazamientos y ahora esto de las devoluciones. Bueno, hasta la empresa se ha negado a recoger un justificante de la Diputación que presenté de cómo estaba pasando por un camino agrícola», revela.

Desde el sindicato LAB indican que «es la primera vez que nos encontramos con un caso así. No solo se trata de una nefasta gestión sino de una gestión donde sin ningún tipo de rubor se anteponen intereses gananciales de la empresa por encima de la salud y la seguridad de las propias trabajadoras y de una buena calidad del servicio. Es que les da igual que el itinerario o su estado sea otro del que dice Google maps.

LAB puso en conocimiento de esta situación a la Diputación, en noviembre. Servicios Sociales está recabando información de las dos partes, según hemos podido saber. Ahora ha comenzado en Campezo una ronda por los ayuntamientos (Agurain, Oion, Laguardia y Labastida también están en la agenda del sindicato) buscando una mediación para solucionar a esta situación. Con el  mismo objetivo, el comité de empresa como tal ha solicitado una comparecencia en Juntas Generales. Mendialdea.info intentó buscar una explicación directa por parte de Zaintzan Clece, pero por ahora la petición no ha sido atendida.