Yurema, Miguel Angel y Marisa con dos de los caballos de terapia en la pista cubierta.

Paseos turísticos, formación y campamentos se unen a la hipoterapia en la oferta de este centro que ha recibido la visita de una delegación institucional encabezada por el diputado general

«Este es un paso muy grande y necesario que había que dar para que Zaldiharana sea una realidad mirando al futuro y pensando en dar más calidad al servicio para personas con capacidades diversas y sus familias». Ha sido una de las frases destacadas de Miguel Angel Díaz de Cerio, terapeuta ecuestre y álma máter de este centro en la visita institucional que ha tenido lugar esta mañana a las instalaciones ubicadas en el polígono de Salbarte, entre San Vicente y Alda. El diputado general, Ramiro González, ha encabezado la delegación institucional reunida hoy en Harana.

Ramiro González en su recorrido por las cuadras.

Son nuevas las instalaciones y también la gestión por cinco años que acaba de firmar con el Ayuntamiento de Harana la asociación sin ánimo de lucro Arikitemo que representa Díaz de Cerio. Pero Zaldiharana no tiene reapertura «sino continuidad. Llevamos desde marzo de 2006 haciendo terapias con caballos en Alava y en Harana una década», recordaba el formador ecuestre antes de iniciar el recorrido por el nuevo centro. Aquí se han traído los diez caballos con los que se imparten las sesiones de hipoterapia, que descansaban hasta hace poco en las cuadras habilitadas en un pabellón industrial cercano. Desde ese lugar se han impartido las terapias en las que participan actualmente 22 familias.

El nuevo edificio puede ofrecer más posibilidades, tanto para personas usuarias y familias, como para los propios animales. En el exterior Zaldiaharana ya disponía de una pista descubierta, además de un carrusel, aún sin funcionar, como testigo del primer gran proyecto de centro de hipoterapia de 2007 que se quedó en el camino por la crisis y unas inversiones (3 millones de euros) inasumibles. El proyecto actual, más sencillo pero realista ha sido retomado como apuesta de la Diputación alavesa (programa Biziberritzen) el Gobierno Vasco (Leader 18), apoyando al Ayuntamiento como promotor.

Su coste final ha rondado los 500.000 euros que se han invertido en levantar un edifico con casi 1.500 m2 de superficie. La empresa Vivaria ha realizado las obras de un recinto con dos zonas diferenciadas. Una es un patio para las sesiones a cubierto y en entrenamiento de equinos. La otra mitad del espacio se dedica a diez cuadras, guardarnés y varias salas habilitadas para estancia de las personas usuarias, además de un almacén.

Colaboración institucional

Miguel Angel explica a la delegación detalles del proyecto.

La alcaldesa de Harana, Rosa Ibarrondo, ha repartido agradecimientos a representantes de instituciones que se han involucrado en el proyecto. Han estado presentes, la teniente de diputado general y diputada de Desarrollo Económico, Innovación y Reto Demográfico, Pilar García de Salazar, la diputada de Equilibrio Territorial, Irma Basterra, y la directora de Desarrollo Rural del Gobierno Vasco, Jone Fernández. También han acudido Anartz Gorrotxategi, presidente de la Cuadrilla de Mendialdea, y varios concejales de Harana. Ibarrondo, lo mismo que el diputado general, han recordado a Pedro San Vicente «como alcalde que impulsó esta iniciativa», y también a la Junta Administrativa de San Vicente, entidad cesionaria de los terrenos. «Gracias por supuesto a Miguel Angel, Yurema, Irati, Marisa y al equipo de Arikitemo, y a todas las personas voluntarias de los pueblos que han colaborado».

Ramiro González ha destacado que «este centro es una gran noticia para las familias con personas con discapacidad, ya que podrán disfrutar de las terapias ecuestres como instrumento para la mejora de su calidad de vida”. Como proyecto estratégico ha destacado que «esto lo hemos apoyado para ayudar al Valle de Harana pero va más allá de lo económico, contribuye al fin último de fijar y mantener la población en la comarca».

Las terapias seguirán siendo fuente de ingresos y actividad principal de Zaldiharana pero no la única. Díaz de Cerio adelantó que se van a ofertar desde ahora paseos ecuestres (personas individuales o grupos pequeños) y también pupilaje de caballos. En la oferta están también la formación, con clases de equitación y también están previstos campamentos de día. La posibilidad de alojarse más de una jornada por ahora se deja en manos de  la  oferta de casas rurales pero se piensa ya una residencia propia como objetivo del centro a abordar en una fase posterior.