Convocada por la comisión que reivindica desde Harana un mayor esfuerzo para la investigación de esta enfermedad
«Harana por la ELA. Denok batera» es el lema que aparece en un pañuelo con fondo verde, un color en movimiento que se fundió con el paisaje, envuelto en niebla eso sí, el pasado domingo en el monte Kapitate (1121 m). Allí se congregaron cerca de 300 personas convocadas por la comisión de Harana que quiere hacer visible esta enfermedad, la Esclerosis Lateral Amiotrófica. El grupo se reunió en esta cima una vez que confluyeron las cuatro columnas que partieron desde cada uno de los pueblos del municipio.
«No quisimos dar mucho bombo a este encuentro porque se organizó hace un par de meses cuando todavía no se podía juntar mucha gente por el tema del coronavirus. En estas condiciones que estuviésemos 300 personas lo valoramos muy positivamente. Estamos muy contentas con la participación de toda la gente del Valle y las personas que acudieron». Son palabras expresadas por Estibaliz San Vicente, integrante en la comisión municipal del Valle de Arana de lucha contra la ELA que reúne a una docena de personas.
El «Encuentro solidario por la lucha contra la ELA» estaba pensado «en homenaje de los enfermos de Montaña Alavesa, también para ayudar a la labor de la asociación ADELA», centró Esti, quien recordó la primera y gran marcha solidaria por el Valle de Arana que se celebró hace ahora tres años, el 29 de septiembre de 2018. En aquella ocasión cerca de 1.200 personas participaron en una jornada que resultó todo un éxito, a nivel de concurrencia y de recaudación: 20.000 euros. Desde entonces la comisión de Harana ha seguido con sus reuniones intentando estimular la lucha contra esta enfermedad y el apoyo a las personas que la padecen.
En la marcha del domingo, las y los senderistas se congregaron tras sendas pancartas con los lemas «Harana por la ELA-Harana AEAren kontra» y «La ELA existe, conocela-Elkar lagunduz aurrera» para hacerse la foto de grupo. «Leímos un manifiesto en que se habló de esta enfermedad y dando las gracias a toda la gente asistente que apoya esta causa». En el acto se entregó un ramo de flores a la familia de Juanjo, el vecino de Ullibarri afectado, teniendo un recuerdo especial también para Unai, de Antoñana. Hubo participación de las dantzaris de Ioar-Kanpezu, los txistularis de Abetxuko, de las y los jóvenes de Ullibarri y de Felipe Zelaieta, que recitó bertsos.
Pañuelos a la venta
Además de la misma presencia en el acto, el apoyo popular se ha manifestado en la compra de pañuelos verdes por 5 euros con el lema citado, una remesa nueva encargada cuyas unidades pudieron adquirirse previamente en los bares y centros de los cuatro pueblos. «La gente compraba el pañuelo y lo llevaba a la marcha. Pero aún se pueden comprar. El dinero recaudado va a ADELA, para ayudar a nuestros vecinos y otros afectados que puedan necesitar». Esti actualiza que todavía no se ha hecho el recuento del dinero recaudado, «lo haremos en unas semanas una vez que se vendan todos».
Detrás de todo este movimiento sigue latente la reivindicación de un mayor esfuerzo para la investigación contra esta terrible enfermedad. La pandemia ha impedido un acto con mayor repercusión pero desde la comisión de Harana ya se adelanta la idea que «preparar una marcha grande como la de hace tres años para cuando se pueda, a ver si para el año que viene».