Ana muestra el agujero de la chimenea en la zona por donde salían las llamas.

Ana y Koldobike ponen en valor la rápida intervención del pueblo y los bomberos de la UCEIS de Kanpezu

En ocasiones la noticia de un incendio, como suceso, se queda -afortunadamente-, en nada, pero da lugar a otra menos frecuente de ver en los medios de comunicación aportando a cambio un gran valor humano y comunitario. Esta es así la noticia del agradecimiento hecho público por una actuación, profesional y vecinal, que en este caso evitó males mayores en una casa del pueblo de Oteo. Una semana después sigue entera pero pudo haber sido pasto de las llamas el pasado miércoles (20 de abril) por el fuego que se originó en la chimenea.

«Gracias a la solidaridad de l@s vecin@s y a la cercanía de los bomberos lo que podía haber sido una gran desgracia solo se quedó en un susto y en un pequeño agujero en el tejado. Eskerrik asko a tod@s». Es el mensaje lanzado a través de Mendialdea press por Ana y Koldobike, habitantes de la casa ubicada en el número 5 del Barrio de Arriba de Oteo. Aun ayer, recordando cómo fueron los hechos de hace siete días, estaba presente la tensión del suceso.

«Eran las 9 de la noche. Habíamos venido de Estella y estando ya en casa notamos un olor raro, pensando que habría algo en cerca de la chapa de la cocina económica. Pero venía de arriba. Subí y ví fuego en la parte de la chimenea que daba con el tejado». Ana nos mostró los restos de la combustión en esa parte de la ganbara, donde cree que «habría algo de hollín, eso provocó la llama y que prendiera la madera del tejado». Es una casa grande de tres plantas construida hace un siglo y que sus moradoras reformaron en 2006, conservando sus vigas maestras de roble.

Imagen de la intervención de los bomberos y estado de la casa seis días después.

Al percatarse del fuego Ana llamó a Emergencias y también al presidente de la Junta administrativa. Enseguida se organizó la ayuda vecinal. «Prácticamente todo el pueblo subió por si podía ayudar, nos llenaron la ganbara de extintores, un vecino comenzó a intentar sofocar el fuego con el extintor mientras venían los bomberos y, aunque la espera se hizo eterna, me dijeron que no tardaron nada, unos 20 minutos. Llegaron, actuaron y salvaron la casa», relata Ana.

Esa misma noche, en el twitter de Arabako Foru Suhiltzaileak, se daba cuenta de la intervención por los bomberos de los parques de Kanpezu y Agurain, recordando además la precaución necesaria con las chimeneas. «Si os mandamos este mail es para remarcar la importancia de tener el parque de bomberos cerca, en Santa Cruz de Campezo, y desde luego que para agradecer la solidaridad de nuestro pueblo, Oteo, que se volcó con nosotras», explica Ana.

La historia de agradecimiento y auzolan por salvar una casa de las llamas en Oteo se convierte así en una gran noticia.