Iragarki eta deialdi publikorik gabe, herritarren gutxieneko ordezkaritza batek zapia harrizko gurutzean jarri du

La Cruz de piedra con su pañuelo colocado ayer en Maeztu.

Parecido a lo que se vivió ayer en San Vicente de Arana, también Maeztu eludió convocatorias públicas en su tradición de colocar el pañuelo en la Cruz erigida en lo alto de la localidad. Para este pueblo el 3 de Mayo es fiesta grande, pero por segundo año La Cruz del Pañuelo ha pasado de largo durante el fin de semana más próximo, aunque al menos se cumplió con los mínimos del ritual.

No fue ayer, el mismo día de la Invención de la Cruz, sino el pasado sábado. Tras la misa, y al igual que sucedió el año pasado media docena de vecinos se acercaron al jardín donde se erige la cruz de piedra junto con el párroco. «Sólo pusimos el pañuelo y se bendijo, sin cánticos ni nada más. Lo decidimos así sin hacer ningún llamamiento mayor, pero al menos para que no se perdiera la tradición», reveló Valentín Fernández de Mendiola.

El paño luce así desde el fin de semana recordando una costumbre perdida el siglo pasado pero recuperada en 1983 por el que fuera alcalde del municipio entonces José Antonio Suso. La pareja casadera del año se encarga de bordar ese pañuelo (con los símbolos de la pasión de Cristo), colocarlo en la Cruz, y asisten además la persona o matrimonio de mayor edad de la localidad. En la bendición se invocan las buenas cosechas, algo que no ha faltado este año, aunque sí la parte festival, musical y el carácter popular del ritual.

Los símbolos bordados en el pañuelo, en detalle.